martes, 25 de septiembre de 2012

  LENGUAJE ORAL Y  ESCRITO 


Lenguaje oral
Lenguaje escrito

El mensaje es captado por medio del oído.

Existe interacción entre el emisor y el receptor.

Comúnmente, el contenido del mensaje, se refiere a temas generales.
 
Es momentáneo, dura sólo el instante en que es emitido.

Es espontáneo e inmediato y no puede ser borrado.

El lenguaje es informal.

Se crea a partir del contexto y la situación en que se desarrolla el acto comunicativo.

Presencia de recursos no verbales: intensidad de la voz, ritmo, tono.


Utilización de vocabulario impreciso.

Es redundante, es decir el mensaje puede ser reiterativo y superfluo.

Se repiten continuamente las palabras utilizadas (léxico).

La información no está bien estructurada y es poco rigurosa.

Uso de oraciones simples y cortas.

Varía el orden de los elementos de la oración.

Hay omisiones de palabras y frases
inacabadas.

Hay utilización de interjecciones, modismos, muletillas, etc.

Conlleva marcas dialectales (geográficas, sociales).

Entrega información emotiva de parte del emisor.














 

El mensaje es captado por medio de la vista.
               
No hay retroalimentación del receptor del mensaje.

En general, el contenido del mensaje, se refiere a temas específicos.

Es duradero, se mantiene en un formato (libro, revista, etc.).

Puede se corregido las veces que sea necesario.

El lenguaje es formal.

Es creado independiente del contexto.


Presencia de recursos verbales: tipografía, títulos y subtítulos, signos de puntuación, organización de párrafos.

Utilización de vocabulario específico.

No es redundante, se entrega la información de una sola vez.

No hay repetición léxica muy evidente.


La información está bien estructurada y tiene un orden lógico.

Uso de oraciones más complejas y largas.

El orden de las oraciones es más rígido.


No hay omisiones. Las frases están
completas.

Reticencia a la utilización de modismos, interjecciones, muletillas, etc.

Neutralizar las marcas dialectales.


Entrega información referencial de parte del emi
 
 
 
 
 
 

SemánticaEl término semántica (del griego semantikos, "lo que tiene significado") se refiere a los aspectos del significado, sentido o interpretación de signos lingüísticos como símbolos, palabras, expresiones o representaciones formales. En principio cualquier medio de expresión (lenguaje formal o natural) admite una correspondencia entre expresiones de símbolos o palabras y situaciones o conjuntos de cosas que se encuentran en el mundo físico o abstracto que puede ser descrito por dicho medio de expresión.

La semántica puede estudiarse desde diferentes puntos de vista:

Semántica lingüística, trata de la codificación y decodificación de los contenidos semánticos en las estructuras lingüísticas.
Semántica lógica, desarrolla una serie de problemas lógicos de significación, estudia la relación entre el signo lingüístico y la realidad. Las condiciones necesarias para que un signo pueda aplicarse a un objeto, y las reglas que aseguran una significación exacta.
Semántica en ciencias cognitivas, intenta explicar por qué nos comunicamos, y cuál es el mecanismo psíquico que se establece entre hablante y oyente durante este proceso.


Lingüística
La lingüística es el estudio científico tanto de la estructura de las lenguas naturales como del conocimiento que los hablantes poseen de ellas. La palabra «lingüista» se encuentra por primera vez en la página 1 del tomo I de la obra Choix des poésies des troubadours escrita en 1816 por Raynouard. La palabra «lingüística» aparece por primera vez en 1883. No obstante, no fue hasta el Cours de linguistique générale, atribuido a Ferdinand de Saussure, cuando se le brindó a esta ciencia su registro civil



Lingüística



Ortografía
La ortografía (del latín orthographia y del griego ὀρθογραφία) es el conjunto de reglas y convenciones que rigen el sistema de escritura normalmente establecido para una lengua estándar.
La actual ortografía española empieza a codificarse en el siglo XVIII, con el establecimiento en 1727 de las primeras normas ortográficas por parte de la Real Academia Española al poco tiempo de su fundación. Hasta ese momento las vacilaciones en las grafías eran constantes: unos optaban por soluciones fonémicas, tratando de adecuar su escritura a la pronunciación oral, y otros se decantaban por criterios etimologizantes, manteniendo grafías que carecían de correspondencia en la pronunciación del español de la época. El resultado era una falta de unidad que dificultaba la comprensión.
Actualmente las 22 academias del español mantienen acuerdos que garantizan la unidad ortográfica. De este modo, la última edición de la Ortografía de la lengua española (1999) se ha elaborado con la colaboración consensuada de todas las academias de América y de Filipinas.
Fuentes frecuentes de problemas en el uso de la ortografía son las grafías que presentan igual sonido, como la "b"/"v" (betacismo), "c"/"s"/"z" (seseo y ceceo), "g"/"j", "ll"/"y" (yeísmo). Otros aspectos problemáticos son la utilización correcta de los signos de puntuación y la acentuación gráfica (tildación). La ortografía del español utiliza una variante modificada del alfabeto latino, que consta de los 29 símbolos A, B, C, CH, D, E, F, G, H, I, J, K, L, LL, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y y Z. Los dígrafos CH y LL tienen valores fonéticos específicos, y durante los siglos XIX y XX se ordenaron separadamente de C y L, aunque la práctica se abandonó en 1994 para homogeneizar el sistema con otras lenguas. Las vocales (A, E, I, O y U) aceptan, además, el acento agudo para indicar la sílaba acentuada, y la diéresis o crema modifica a la U en las sílabas gue-gui para indicar su sonoridad.
Composición (lingüística)
En lingüística, la composición es un procedimiento morfológico de las lenguas para crear neologismos, esto es, nuevas palabras. Consiste en coordinar dos o más lexemas o raíces, esto es, partes invariables de palabras, para formar una nueva que constituye una unidad semántica y sintáctica. Debe diferenciarse claramente de unidades fraseológicas tales como la colocación y no es ni unidad fraseológica, ni locución, ni lexía simple ni textual, ni enunciado fraseológico.
En español es posible la composición de diferentes categorías léxicas:
Verbo + sustantivo: sacacorchos, abrelatas, aguafiestas.
Sustantivo + adjetivo: aguamarina, camposanto, pasodoble, pelirrojo, boquiabierto, carilleno.
Adjetivo + sustantivo: extremaunción. medianoche, salvoconducto, bajorrelieve.
Sustantivo + sustantivo: bocacalle, coliflor, sueldo base, casa cuna, motocarro, hombre lobo, hispanohablante.
Adjetivo + adjetivo: sordomudo, verdiazul, agridulce, altibajo.
Adverbio + adjetivo: biempensante.
Sustantivo + verbo: fazferir.
Pronombre + verbo: cualquiera, quehacer, quienquiera.
verbo + verbo: duermevela.